Por Sylvain Leclerc, MEMOS XVIII

Hace unos días, el 26 ^de julio de 2023, celebramos la cuenta atrás de un año para las ceremonias de apertura de los Juegos Olímpicos de París 2024. Tras dos ediciones lastradas por la pandemia de COVID-19, hay muchas ganas de unos Juegos «normales», con estadios llenos de espectadores, zonas de aficionados, actividades para los socios y todas las demás actividades que hacen de los Juegos, ¡¡¡LOS Juegos!

Tras seis años de duro trabajo, el Comité Organizador de los Juegos de París 2024 ha entrado en la recta final hacia los Juegos de la XXXIII Olimpiada, y si el pasado es garantía de futuro, los Juegos de París deberían marcar la historia del Movimiento. Creo firmemente que habrá un «antes de París 2024» y un «después de París 2024», especialmente en lo que respecta al legado de los Juegos, un tema al que personalmente he prestado mucha atención durante el último año..

Tuve la suerte de pasar mucho tiempo en París el año pasado, y ahora estoy firmemente establecido en la capital francesa como consultor para las partes interesadas y los socios de los Juegos, y como conferenciante. A diario, soy testigo privilegiado de los esfuerzos realizados por los organizadores para crear el «plan de estudios» sobre el legado de los Juegos más completo de la historia.

Inspirados en gran medida por la visión de la Agenda 2020 del COI (& 2020+5), los Juegos de París han adoptado plenamente el concepto de legado desde el principio de la fase de candidatura. El legado estaba integrado en el ADN de los Juegos de París; no era una idea de última hora… algo que sólo consideramos después de que la llama se extinguiera sobre la ciudad. El legado también es algo que debe crearse y entregarse durante la fase de organización de los Juegos, ¡un patrimonio en tiempo presente! Para que todo esto fuera posible, París 2024 y sus socios alimentaron con éxito la idea de un proyecto común que reuniera a toda Francia y a todas sus partes interesadas: Estado, empresas, ciudadanos, asociaciones, atletas, etc. Todos juntos hacia un objetivo común. Todos juntos para hacer que Francia corra, salte y avance (hacia delante), para esta generación y la siguiente.

Las iniciativas son numerosas:

• El uso del 95% de las sedes de competición existentes, que muestran los monumentos históricos más emblemáticos de París: Tour Eiffel y Champ-de-Mars (vóley-playa, judo, lucha), Les Invalides (tiro con arco), Le Grand Palais (esgrima y taekwondo), La Concorde (BMX freestyle, skate, etc.). ), Pont Alexandre III (Triatlón, Ciclismo en carretera, Maratón de natación)… y qué decir de las Ceremonias de Apertura que tienen lugar directamente en el Sena (más de 6 kilómetros y más de 15 puentes y pasarelas);
• El ambicioso proyecto de mejora de la calidad del agua del Sena para hacerla apta para el baño (inversión total, entre 1.000 y 1.500 millones de euros);
• Las grandes inversiones públicas en Seine-Saint-Denis (en particular, la construcción de la Villa Olímpica, muy centrada en el ecodiseño);
• La ambición de reducir a la mitad la huella de carbono de los Juegos en comparación con ediciones anteriores y hacer de París 2024 los Juegos más ecorresponsables de la historia;
• Proyectos de cooperación internacional en colaboración con la Agencia Francesa de Desarrollo (etiqueta Impact 2024) y la etiqueta Terre de Jeux 2024 (dirigida a las autoridades locales y a los agentes del movimiento deportivo francés que deseen implicarse en la aventura de los Juegos de París).
• La creación de un fondo de dotación (presupuesto total: 50 millones de euros), gestionado por un Consejo de Administración, cuya misión es acompañar proyectos de interés general que utilicen el deporte para la salud, el bienestar, el placer de aprender, el compromiso cívico, la inclusión, la solidaridad, la igualdad, el medio ambiente, el clima y la cultura.

El Comité Organizador de los Juegos de París 2024 se ha comprometido a dejar un legado duradero y sostenible que vaya mucho más allá del simple marco deportivo de los Juegos. Como está demostrando París 2024, en mi opinión más claramente que ningún otro comité organizador anterior, los Juegos son mucho más que una simple competición multideportiva de unas semanas de duración.

Cuando pensamos en el legado de los Juegos, pensamos ante todo en estadios e infraestructuras… pensamos en el legado material. Pero el legado de los Juegos no es sólo material, sino también inmaterial. Está en las oportunidades de negocio que creamos a través de programas para deportistas retirados (por ejemplo, Impact 2024) y para nuevas empresas e innovadores (por ejemplo, Le Tremplin). Es en la Semana Olímpica y Paralímpica, cuando decenas de atletas franceses visitan las escuelas para iniciar a pequeños y mayores en la práctica del deporte. Se trata de uno de los programas de la Olimpiada Cultural más ambiciosos jamás presentados por un Comité Organizador. Y esta entrega de legados ya ha comenzado. Este movimiento ya cobró impulso hace unos años. ¿Quién dijo que el legado tenía que empezar una vez extinguida la llama?

Organizar los Juegos Olímpicos y Paralímpicos en una ciudad significa configurar el territorio para las próximas décadas. Hoy en día, también significa adaptar su territorio y sus infraestructuras para hacer frente al cambio climático. París 2024 no es sólo un Comité Organizador; es también SOLIDEO (organismo público encargado de realizar las infraestructuras olímpicas y paralímpicas), el Ayuntamiento de París, el Consejo Departamental de Seine-Saint-Denis, la Agencia del Agua, etc. Estas instituciones están elaborando políticas públicas, desarrollando la movilidad sostenible y la planificación urbana, y pensando en la ciudad del mañana… aprovechando la oportunidad de acoger los Juegos como acelerador y catalizador de la inversión pública.

En última instancia, el principal resultado de esta gran aventura parisina no podía ser ni más ni menos que redefinir el modelo de organización de los Juegos, para que los administradores públicos de las ciudades, regiones y Estados que deseen albergar futuras ediciones de los Juegos (y otros grandes acontecimientos deportivos) construyan su proyecto en torno a una estrategia de legado duradero, desde el principio.

Ha habido baches en el camino y habrá más por el camino desde ahora hasta la conclusión de los Juegos de París el 8 de septiembre de 2024, pero, como he mencionado antes, si el pasado es garantía de futuro, París 2024 va camino de ganar la medalla de oro por dar forma al futuro modelo de Juegos en beneficio del Movimiento desde hace mucho tiempo.

Como dicen aquí, «Ouvrons grand les Jeux» (Abramos de par en par los Juegos).

Sylvain

PD: y a todos mis queridos colegas de MEMOS, no duden en ponerse en contacto conmigo durante su próxima visita a París: ¡estaré encantado de hacerles pasar un buen rato aquí!